Qué gran fin de semana futbolístico está siendo éste. Ayer España se clasifica matemáticamente para cuartos de la Eurocopa y hoy, con su victoria por 2-1 contra el Tenerife, el Málaga... ¡¡¡VUELVE AL PRO EVOLUTION SOCCER!!! :D
Bromas aparte, pese a la vergonzante afición que tenemos (la invasión de campo faltando tres minutos para el final del partido es más propia de un partido de la liga boliviana que de la española), en momentos como éste echo MUCHO de menos Málaga. Uno ya se pone a pensar y se acuerda de su tierra, sus gentes (repito, pese a los merdellones) y la multitud de experiencias bonitas que ha vivido allí, olvidando por breves momentos cuáles fueron los motivos que le empujaron a irse y recordando cuáles son los que tiene para volver. Porque pienso volver, eso está claro, y ha quedado hoy patente con los goles de Antonio Hidalgo, los cuales he cantado bastante más alto que los de ayer de España. De momento saciaré mi morriña comprándome la blanquiazul, aunque me surgen dos dudas... ¿dónde carajos la compro en Madrid? y, sobre todo, ¿qué dorsal le pongo? ¡No conozco a nadie de la plantilla! Que yo quiero mucho a Málaga pero también soy un oportunista de mierda, las cosas como son.
PD 1: una adivinanza para Cristiano Ronaldo... ¿qué es lo que no tienen ni Manchester ni Madrid? ¡PLAYA!
PD 2: enhorabuena al Sporting (ya le iba tocando ascender) y ánimo a la Real Sociedad (pese a sus intentos de desestabilizar al Málaga), que es un club histórico y debe volver a Primera cuanto antes.
¿Qué tienes tú en contra de los bolivianos y de su liga??
ResponderEliminarEl día que no haya altercados graves en casi cualquier partido de fútbol de casi cualquier liga sudamericana yo dejaré de tener prejuicios.
ResponderEliminarfelicidades Albret,y repasate la plantilla del Malaga una o dos veces cada temporada,que no saberte NI UNO....no tiene perdon de dios.
ResponderEliminarquien estuviera en la plaza de la merced ayer...snif
Hombre, que lo digo de coña. Aunque sí es cierto que si me sacan de Baha, Salva Ballesta, Goitia y Sandro... poquito, ¿eh?
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