martes, 31 de diciembre de 2013

El anuario del Mierdiario: 2013

Éxtasis copero y orgullo rojiblanco elevado al infinito tras 14 años de interminable espera. Un piso madrileño que derrocha vida y belleza a raudales. Corazones rotos. Corazones arreglaus. Vuelta a los orígenes académicos para tomar impulso laboral. Sustos médicos y momentos vergonzantes que te hacen abrazar la vida sana (que sí, que me he puesto a dieta y he dejado los cubatas, que nadie me cree). Buenos rollos inesperados. Malos rollos aún más inesperados. Rodillas que dicen "basta" en fechas irónicamente señaladas. Operaciones que te cuestan trabajos de mierda. Trabajos de mierda que te duran un día. Bajas en mi familia. Altas en las de mis amigos (1 y 2). Gente arrestinosa o hurraca que aparece para alegrarte la vida. Gente bonika que regresa sin esperarlo. Tortuosas cenas que acaban siendo un absoluto éxito. Móviles robados. Bodas Rojas que me horrorizaron. Bodas (y, sobre todo, despedidas) anselmas que me etilizaron. El descafeinado regreso de NIN. El arrollador (durante un día) regreso de Mondomeisen. Un concierto de Iron Maiden con 25 años de retraso como si el tiempo no hubiese pasado por ellos. Barbas de leñador de ida y vuelta. Títulos mundiales para Daniel Bryan de ida y vuelta. Visitas trollísticas al plató de La Voz, el Valle de los caídos o la terrorífica Gandía. El descubrimiento de palabros como "bichito". Libros de amigos en los que colaboré con gusto. El descubrimiento de los domingos en La Latina. Saludos en vídeo de famosos. El primer mes en blanco en El Mierdiario. Obsesión por las películas de tiburones. Gacetas cerradas. Famosos muertos. Monitores de plasma. Sobres. Relaxing cups. Bancos. Miley Cyrus. Cabreo. Motivación. Cholismo.

2013 termina hoy. Un año, para mí, con más pros (los principales concentrados en los últimos 2-3 meses) que contras pero, por lo que estoy viendo, para la gran mayoría de vosotros ha sido una puta mierda que estáis deseando que se acabe. Yo, desde mi actual posición privilegiada como colíder de la Liga y mi equilibrio zen recién alcanzado tras cumplir hace escasos minutos los 33 años (la edad de Ángel Cristo), únicamente puedo recomendaros una cosa: el cholismo. Carácter ganador. Tirar siempre hacia adelante. Y, sobre todo, vivir día a día. Valorad mejor las cosas que tenéis y, principalmente, las que podéis conseguir y, con trabajo duro y paciencia, las alegrías acabarán llegando tarde o temprano. Y si no llegan ésas, os buscáis otras. Porque la materia prima la tenemos, y depender de la suerte es de los mediocres.

Así que, queridos mierdistas, desde El Mierdiario Kevin Carmona, Morcillito y un servidor os deseamos un muy feliz año 2014 en el que se cumplan todos vuestros deseos. Pero no olvides, jamás, que los principales responsables de la inmensa mayoría de cosas que sucedan en vuestra vida sois únicamente vosotros mismos. Sabéis y podéis. Cholismo, siempre.

2 comentarios:

  1. Feliciano, Albret.

    Pues sí, yo pertenezco a esas personas que opinan que ha sido un año de lo más mierder.

    Eso de "cholismo" suena a juego de bebercio pendenciero.

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  2. ¡López, Zum!

    El cholismo ha llegado para arreglar el mundo, ya verás.

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