ASESINO OCCIDENTAL, VÍCTIMAS OCCIDENTALES = ES NOTICIA
Si un occidental, blanco para más señas, asesina a sangre fría a otros occidentales como ha sucedido con el chalado hijoputa del avión de Germanwings lo sacaremos en primera página durante una media de a día por cada 10 víctimas mortales (salvo que entre medias haya elecciones o un Madrid-Barça). Y, por supuesto, que a nadie se le ocurra llamarle "terrorista", que ese apelativo está reservado a los que duerman con un corán o el Mongolia bajo la almohada.
ASESINO ORIENTAL, VÍCTIMAS ORIENTALES = NO ES NOTICIA
Lo sucedido en Kenia (147 muertos en un atentado yihadista) o en Yemen (154 muertos hace dos semanas en un atentado del IS y 519 muertos desde entonces por enfrentamientos entre ejército y rebeldes) son tragedias pero no debemos olvidar nunca que las víctimas no son occidentales y, por lo tanto, nos importan un puto carajo porque están lejos. A la gente de barrio le interesa más saber a dónde se va de vacaciones Belén Esteban que el destino de unos pobres morenitos que ni les van ni les vienen (no les importan cuando mueren en Algeciras, ¿les van a importar cuando mueren en África?). Única excepción posible: resaltar que los asesinados en Kenia eran cristianos (y más aún en plena Semana Santa, eso siempre vende). Que serían negros, pero ésos eran negros de bien. Como Machín.
ASESINO ORIENTAL, VÍCTIMAS OCCIDENTALES = ES NOTICIA
Ejemplo máximo: los atentados del Charlie Hebdo. Y más noticiable aún si hay manifestaciones de políticos en favor de la libertad de expresión (da igual que entre ellos esté Rajoy), si algún ganador del Oscar les dedica unas palabras o si algún hashtag cuco se convierte en trending topic (esas cosas aumentan el SEO). Y una cosa clarísima por encima de todo: da exactamente igual la nacionalidad real de los asesinos. Si alguien es musulmán, se les considera oriental. Salvo Zidane, que nos dio la Novena.
ASESINO OCCIDENTAL, VÍCTIMAS ORIENTALES = NO EXISTE
Habréis oído leyendas sobre cómo los drones de Obama llevan 5.000 muertos, la mayoría civiles, en Pakistán en los últimos años. Esas noticias, al margen de ser verdad o no, se las dejamos a medios para rojos como Diagonal o La Marea. Con los años que ha costado que la gente tuviera claro quiénes son los buenos y malos en este mundo no vamos a venir ahora a liarles aún más. Además, que no queremos arriesgarnos a recibir una llamadita y de repente quedarnos sin publicidad. No, no. Pasando. Esos campesinos eran yihadistas que planeaban atentar contra un avión, una universidad o una revista satírica. O mejor aún, esos campesinos eran nada.
¿Qué, os ha quedado claro? El próximo día os diré por qué está bien hablar de la falta de respeto por los derechos humanos en Venezuela pero no en China o Arabia Saudí. Hasta la próxima clase, príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra.
(Post dedicado al Sr. W. Espero que le sirva para eso que usted ya sabe)
PD 1: El fotomontaje de arriba no es mío, antes de que digáis nada.
PD 2: Ayer llegué a pasar miedo, más que por mí por mi chica y por su madre, en una procesión que nos dio por ir a ver a la Plaza de Sol (primera vez que paso una Semana Santa en Madrid después de 7 años y medio viviendo aquí). Yo, que he estado en conciertos de Slipknot y Rammstein, no había visto nunca junto tanto fanatismo y violencia contenida. Señores que visten de domingo pero te amenazan con darte una hostia como les empujes o les impidas ver entre lágrimas a su muñeco (Josemi dixit) favorito a ver si de paso les cae un milagrito o algo. Todo eso, claro está, mientras lo graban con un ultramoderno iPhone. Esta es la España del siglo XXI, señoras y señores.
PD 3: Grata sorpresa me llevé con la Wrestlemania de este año, y es que tenía tan bajas las expectativas que, a poco bien que lo hicieran, me ganarían para la causa. Muy entretenidos el Taker-Wyatt y el Sting-HHH, enorme la entrada al ring de Rusev, combatazo el Ladder Match por el título Intercontinental (aunque a veces parezca que la salud de los luchadores le importa más bien poco a la compañía), gran momento el Rock-Rousey vs HHH-Steph y enorme fin de fiesta con el merecido momentazo para Seth Rollins como sorprendente nuevo campeón mundial. Cuando la WWE hace las cosas bien, las hace bien. Chapó.
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