... aunque eso suponga llenar una ciudad, un país, el mundo entero si hace falta de metanfetamina. Ayer, exactamente 2 años y 1 día después de su conclusión, por fin terminé de ver la maravillosa, absolutamente perfecta e insuperable Breaking Bad. Y que me perdonen Lost o Juego de Tronos, pero en mi corazoncito seriéfilo sólo hay un sitio para un rey y ese trono acaba de ser tomado por Heisenberg. Recordad su nombre.
PD 1: Ahora a por Better call Baúl, ¿sí, bueno, no?
PD 2: Tan emocionado estaba por ver el último capítulo de la serie que prácticamente me la sudó la derrota del Atleti en Champions, játe.
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No, si ya nos lo debimos oler cuando presentaron la canción de Chanel para el Mundial: toke... toke... toke... toke... toke... toke... toke....
Joe Albret, me alegro que la hayas acabado. Aún recuerdo perfectamente el primer capítulo de esa serie, me cogió en una época personal mala, de esas que todo va mal y al ver que a un personaje tan brillante como Walt le iba aún peor, me llegó a la primera. Heisenberg no es sólo un personaje, es más que eso.
ResponderEliminarBrillante serie, de principio a fin cosa que no puedes decir de muchas.
D. Kalt