sábado, 31 de diciembre de 2016

El anuario del Mierdiario: 2016

Hoy termina 2016 y he de decir que me alegro de que por fin haya llegado este día. Y es que no lo digo yo, es algo que está en la calle: este año va a ser recordado como el año "que no vimos venir" (El País dixit), un año en el que demasiadas cosas salieron torcidas. Resumiendo: se confirmaba el auge del populismo xenófobo con los terremotos provocados por las victorias de Donald Trump en EEUU y el Brexit en Reino Unido (Francia, you're next); se repitieron elecciones por segunda (y casi por tercera vez) en España y no sólo volvió a ganar el PP... ¡es que sacó aún más votos!; se murieron famosos prácticamente a diario como David Bowie, Johan Cruyff, Fidel Castro, Prince, George Michael, Muhammad Ali, Carrie Fisher, su madre, Alan Rickman, Leonard Cohen o Pedro Sánchez; se recrudecieron los atentados yihadistas en occidente al tiempo que la guerra de Siria entraba en su quinto año y sus ciudadanos sufrían todo tipo de horrores y miserias olvidados por las grandes potencias; y, por último pero no por ello menos importante, hemos visto cómo EL PUTO REAL MADRID, EL PUTO CRISTIANO RONALDO Y EL PUTO FLORENTINO LO GANABAN TODO ESTE AÑO METIENDO 427 GOLES EN EL DESCUENTO Y 396 GOLES EN FUERA DE JUEGO, FALLANDO SUS RIVALES 294 PENALTYS, CALENTANDO 178 BOLAS DE SORTEOS DE LA UEFA Y RESCATANDO CON DINERO PÚBLICO 347 NEGOCIOS DE ACS (se podría llegar a afirmar que sí, ciertamente estoy algo contrariado con el año en materia deportiva). Incluso en el terreno personal tampoco voy a recordar este año con especial cariño debido a temas de salud: por haber tenido que repetirme una operación que hice el año pasado, porque un familiar mío falleció debido a una posible negligencia médica (manda huevos) y, principalmente, por haberme tirado buena parte del año bastante intranquilo debido a unas molestias que me hicieron pensar de tó y ná bueno (ya me conocéis, soy Don Neuras). Lo dicho, 2016 no ha sido lo que se dice un buen año.

Sin embargo, sería muy injusto afirmar que, por mucho peso que tenga lo anteriormente expuesto, este año que hoy termina merece ser olvidado porque no sería verdad. Este año me he ido a vivir con mi novia, algo que llevaba anhelando desde que era pequeño y jugaba a casar a He-Man con Barbie y, hasta el momento, está resultando ser una experiencia genial. Este año ha sido el primero que he trabajado de manera íntegra para la misma empresa, cosa que para vosotros a lo mejor no es muy noticiable pero para mí es una gran hazaña. Este año me he hinchado de viajar y he estado en ciudades preciosas: Valencia, Sevilla, Barcelona, Cádiz, San Sebastián, Torrejón. Este año he visto a Muse borracho y he vuelto a un gran festival, el Mad Cool, donde he visto por primera vez en directo a Garbage y los chalados de Die Antwoord. Este año me he sentido tremendamente realizado en la vida al ponerme corbata para ir a una boda, haber montado un armario del Carrefour y haber llevado a uno de mis sobris a calle Génova para que le hiciera una peineta la sede del PP (qué orgulloso me siento). Este año dos de las mejores amigas de mi chica han sido mamás y dos de mis mejores amigos me han anunciado que van a ser papás, uno de ellos por primera vez (demos por sentado que el niño es suyo). Este año Leonardo Di Caprio ha ganado por fin el Oscar, he visto peliculones como Beasts of no nation, Deadpool, Me, Earl and the dying girl, Rogue One o Capitán América: Civil War y seriazas como Black Mirror, Juego de tronos o Narcos. Este año AJ Styles ha debutado (y triunfado) en la WWE, la lucha libre femenina me ha gustado incluso más que la masculina (ni una risa aquí, que os conozco) y Bret Hart ha vencido al cáncer. Y este año celebré el post 1.500 y el décimo aniversario del Mierdiario con un vídeo que me emociono sólo de recordarlo. Un año, como véis, también lleno de cosas buenas.

Como en todo, en el centro está la virtud y debemos tener claro, o al menos yo lo tengo, que por muchas cosas malas y buenas que haya podido tener este año, lo verdaderamente importante es que estamos aquí para contarlas. Y es que tal vez suene a discurso de viejos (no en vano hoy cumplo 36 años, ya estoy más cerca de los 40 que de los 30) pero es un hecho irrefutable: visto lo visto, lo mejor de 2016 es que hemos conseguido sobrevivir a él. Así que prepárate, 2017, que aquí un servidor te piensa coger con muchas ganas. Porque Sergio Ramos no puede marcar goles eternamente... ¿verdad?

2 comentarios:

  1. Feliz cumpleaños y feliz año nuevo, Al :D MANCANTA seguir aquí año tras año para poder celebrarlo (aunque sea en espíritu) contigo ^_^

    2017 será grande para todos, y para ti será brutal.

    ResponderEliminar