sábado, 23 de agosto de 2008

Espíritu olímpico



No, no, no. Señor Matos, no está bien eso que usted ha hecho. Bueno, la verdad es que la patada técnicamente es perfecta y parece sacada del Street Fighter II (¡ARYÚUUKEN!), pero ésa no es la cuestión. La cuestión es que agredir a un árbitro, por muy justificado que esté su cabreo (y lo dice un tipo del Atleti), es un gesto totalmente antideportivo y más aún realizándolo en unos Juegos Olímpicos, cuyo espíritu promueve desde hace siglos el juego limpio, la armonía y el consumo de Big Macs. Probablemente la imagen de su ataque al rechoncho trencilla será tan recordada como otras hazañas deportivas conseguidas por los atletas que han sido protagonistas en estos Juegos como Phelps, Bolt o Nadal, y eso es bastante triste. Las Olimpiadas no deben ser sinónimo de odio, de villanías o de confrontamientos, no. Las Olimpiadas deben traer al mundo armonía, superación, concordia... y, sobre todo,
AMOR.


5 comentarios:

  1. Eso es lo que tendrian que haberle hecho a los arbitros que pitaron la final de basket. Asi seguro que no se les olvida de pitar un paso en la vida :P

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  2. ejem!!!
    Mu bonita la patada, y ARMÓNICO el post junto con las fotos, pero creo que dentro de la ARMONÍA que desprende tanta ARMONÍA literaria y tanta ARMONÍA visual, me quedo con el gusto de comerme el Big Mac en ARMONÍA con mi entorno.
    Besos sin h, jijiji.

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  3. Al, no cambiaste lo que te dije!!
    Cuidadín, jijiji.
    BEsos.

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  4. siiiiiiiiiiiii.
    Pero que conste que lo decía por ti, eh?

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